Colectiva denuncia a alcaldesa de Chignautla por encubrir a violentador vicario
La colectiva de mujeres "Sorora, mujeres en desarrollo" denunció a María Azucena, presidenta de Chignautla por encubrir al violentador de Aimé Hernández
Integrantes de la asociación civil Sorora Mujeres en Desarrollo denunciaron a la presidenta de Chignautla por encubrir a Carlos N, violentador de género, vicario y económico. Aimé Hernández relató que el pasado 30 de abril fue víctima de violencia institucional en Chignautla por parte de la presidenta del lugar, María Azucena, quien la retuvo durante 14 horas en la comandancia junto con sus dos hijos, de cinco y seis años. Aimé narró que en 2017 comenzó a vivir en concubinato con Carlos N, quién la violentó psicológica y económicamente durante toda su relación. También señaló que incluso la obligó a renunciar a su empleo para que se quedara en su casa a cuidar de sus dos menores; pero tiempo después le quitó a su hija y se le entregó a la mamá de Aimé, quien vivía en el municipio de Chignautla, mientras Aimé vivía en la ciudad de Puebla con su agresor. Así, solo podía ver a la pequeña cada dos semanas. El argumento de Carlos N era que Aimé no era apta para cuidar a los menores y que no estarían a salvo con ella. Tras distintas agresiones, Carlos y Aimé terminaron su relación en el año 2022, fecha a partir de la cual han tenido varias disputas por la guardia y custodia de los menores. La agredida relató que incluso la ha amenazado de muerte solo por el hecho de querer permanecer con sus hijos, y meses atrás la madre de Carlos N se llevó a los menores de la capital poblana a Chignautla sin permiso de la madre, por lo cual Aimé procedió a realizar una demanda. Ante la insistencia legal de la madre por recuperar a sus hijos, Carlos N afirmó que se los entregaría en el DIF municipal de Chignautla el pasado 29 de abril. Cuando Aimé llegó al lugar acompañada de integrantes del colectivo, la abuela paterna de los pequeños se negó a entregárselos, por lo cual le indicaron que la madre se podía ir pero sin los niños. Ello fue expresado por María Azucena, presidenta municipal; Omar Sosa Tapia, presidente del DIF municipal; y Jesús Andrés, juez de paz. Debido a que Aimé se negó a irse del lugar, fue encerrada junto a sus dos menores de cinco y seis años de edad en la comandancia durante 14 horas; posteriormente fue liberada con los dos menores. Integrantes del colectivo procedieron a realizar una demanda por violencia institucional en encubrimiento de violentadores en el municipio de Chignautla; asimismo, revelaron que buscan la destitución de estos funcionarios. |